24. jul., 2013

EL VIEJO Y EL MAR

"Cuántos hombres han fechado una nueva época en su vida por la lectura de un libro". Henry David Thoreau, de su obra Walden. Siglo XIX.

 

Era un caluroso verano de principios de los noventa cuando estando por tierras malagueñas cayó en mis manos, por casualidad, un libro titulado "el viejo y el mar". Un pequeño relato sobre las peripecias de un viejo pescador que vive en un pequeño pueblo costero de la Habana. Su vida da un giro cuando un buen día, muy de mañana, se hace a la mar y consigue que en uno de sus cebos pique un gran pez. Una lucha titánica se desata entre hombre y pez. Todo un desafío para el viejo y cansado pescador.

Una emocionante aventura que me dejó pegado al libro durante varias horas.

La semana pasada, y después de más de veinte años, volví a leerlo. A conciencia, escogí el momento y el sitio ideal para poder disfrutarlo de nuevo. Y donde mejor, si no, que a tan solo unos metros de un típico pueblo de pescadores en la costa gaditana. Un entorno inmejorable.

A pesar de haber transcurrido tanto tiempo, el relato me volvió a enganchar y el viejo y agotado pescador me emocionó de nuevo.

Una corta pero bella historia de superación personal y valor, y de como, con esfuerzo y perseverancia los sueños pueden hacerse realidad. El autor, Hernest Hemingway.

 

Un libro entretenido que engancha desde la primera página. Una historia simple pero al mismo tiempo interesante, con un final previsible, donde el lector puede sacar conclusiones y, por supuesto, mensaje.