22. may., 2012

JULIO CORTÁZAR

Hoy quiero hacer un pequeño comentario sobre un escritor, para mí desconocido hasta hace muy poco tiempo, uno de los más célebres representantes de la literatura hispanoamericana, un gran maestro del surrealismo y el relato corto. El autor en cuestión es Julio Cortázar, de padres argentinos pero nacido en Bélgica. Vivió muchos años en Argentina pero también en Francia, donde estaba nacionalizado cuando murió.

El culpable de que yo conociera a este autor fué Juan Manuel. Un día, junto con Pedro y Paco, estando alrededor de una mesa camilla, tratando de darle forma a los estatutos  del Club de Piragüismo, hablamos entre otras muchas cosas de música y de literatura. Yo les mencioné mi pasión por la música y mi predilección tanto por el blues como por el jazz.

Juan Manuel me dijo que me pasaría un pequeño cuento, que estaba seguro que me gustaría. La semana siguiente lo tenía en mi poder, fotocopiado y encuadernado. Lo leí y, efectivamente, me gustó. Y me gustó tanto que a los pocos días lo volví a leer, pero en esta ocasión muy despacio, disfrutando e intentando apreciar todos sus matices para entenderlo de principio a fín.

El cuento se titula EL PERSEGUIDOR y es un relato basado en la vida del famoso saxofonista de jazz, Charlie Parker.

Es curioso cómo Cortázar describe los ambientes del París más oscuro y deprimido. Ambientes nocturnos, en los que el alcohol y las drogas se mezclan con la desconcertante personalidad esquizofrénica del protagonista. Una trama muy bien dirigida por el autor en este episodio, que trata la tormentosa  existencia de este virtuoso y al mismo tiempo, oscuro personaje.

 

Después de El Perseguidor, Juan Manuel me pasó, vía e-mail, otro escrito de este autor: LA AUTOPISTA DEL SUR, un corto pero apasionante relato sobre como unos conductores, que en su mayor parte vuelven de fín de semana, se ven atrapados en un gran atasco en la autopista y, de como a partir de ese momento va transcurriendo el tiempo y los personajes forman una pequeña comunidad, en la que todos aportan su pequeño grano de arena para poder sobrevivir. Toda una serie de emociones y sensaciones pasan por la mente del lector en un breve espacio de tiempo y se hacen patentes la amistad, la alegría, la virtud, la maldad, el amor, la traición y hasta la muerte.

Una pequeña gran historia, con un final imprevisible, para pensar y meditar largo y tendido.

 

El próximo RAYUELA ?