EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS

La primera vez que cayó en mis manos fué allá por el verano de dos mil dos. Ese año decidimos ir unos días de vacaciones por la zona de Cádiz y, como siempre, lo primero que puse en la maleta fué un puñado de libros. Cuando volvimos tan sólo había leído uno de ellos: "El Corazón de las Tinieblas".

Diez días estuve intentando desentrañar ese pequeño relato que tenía algo que me atraía pero que no terminaba de entender. Leía y releía y no llegaba a ver la genialidad de la que tanto había oído hablar. Volví a intentarlo unos meses más tarde y en esta ocasión tampoco pude terminar de leerlo.

Con el paso de los años, la experiencia me dice que hay libros que se pueden leer en cualquier momento y situación pero, sin embargo, hay otros  que para hacerlo, además de que requieren una mayor atención, previamente debemos haber pasado por otro tipo de lecturas.

Acabo de terminar la cuarta lectura de este libro y me a resultado verdaderamente emocionante. Son muchos los terminos que se han usado, a lo largo del tiempo, para calificar la prosa de este relato: enreversada, densa, confusa, farragosa... Yo, particularmente, diría que es extraordinaria.

Publicada en 1902, el autor, Joseph Conrad, un marino, escritor y aventurero, nacido en Polonia, que recorre los siete mares embarcado en los más dispares barcos de medio mundo; nos cuenta cómo Marlow, protagonista y narrador de la historia, se embarca en una misión hacia lo más profundo del Africa colonial para localizar a Kurtz, un empleado del imperialismo que ha explotado a una región cercana al río Congo y aterrorizado a todos sus habitantes.

Es un viaje al lado oscuro del ser humano, un viaje, como diría Kurtz, al "horror".

Hay mucha controversia en cuanto a si el autor en este relato apoyaba,en cierta forma, el colonialismo y sus excesos, o si por otro lado quería hacer una crítica a este tipo de "métodos dudosos", muy extendidos por aquella época.

Yo, particularmente, creo que este pequeño relato es muy, muy grande. En el cual el autor hace una exagerada crítica al colonialismo, con una prosa, muy en su linea, algo densa y complicada pero al mismo tiempo genial y atrayente.

¡¡ Mucha literatura en poco más de cién páginas!!